Actitudes frente a la incertidumbre

Actitudes frente a la incertidumbre

No hay dolor eterno, siempre es posible llegar a ver la claridad luego de vivir en tinieblas de confusión.

Nuestra Fe es la palanca que permitirá guiar nuestras acciones para salir adelante.

Las soluciones no se basan solo en ideologías, teorías, palabras y discursos.

Las soluciones se basan en experiencias logradas a través de la acción.

Quien tiene miedo a accionar no podrá vivir la experiencia de la Fe y el éxito.

Las acciones no se deben hacer a ciegas, sino preparándose con todos los recursos necesarios para buscar lograr las metas.

Quien no valora la oportunidad y el privilegio de prepararse, luego se arrepentirá cuando necesite de los conocimientos, competencias, habilidades y herramientas que pudo aprender pero que no adquirió ni practicó porque no lo puso en sus prioridades.

La bondad, la comunión fraterna y el servicio a los demás es lo que debe destacar a un ser humano.

Estos atributos no dependen de las cosas materiales sino de lo que desde nuestro interior podamos dar a los demás.

Quien adquiere más conocimiento y lo aplica correctamente es más responsable de enseñar a los demás para lograr así la prosperidad mutua. Sin embargo, no es su responsabilidad si aquellos que deberían aprovechar esas oportunidades deciden no tomarlas.

Los verdaderos líderes no son excluyentes.

La madurez en las personas se ve reflejada en su forma de tratar a los demás con mensajes de inclusión y no con ejemplos de exclusión que hieren a los más vulnerables.

La inclusión para lograr comunidades sanas se expresa a través del servicio.

Quien quiere ser líder, como quien no lo quiere, debe aprender y aplicar el servicio para el beneficio de todos.

Quien sirve a otro es el primero que se beneficia. Esto es igual que el perdón, quien perdona es quien se beneficia.

Aunque todos somos distintos y venimos desde circunstancias muy diversas, todos somos igual de importantes, no hay una persona más o menos ser humano. Lo que nos diferencia es nuestra forma de agradecer las oportunidades a través de nuestras acciones para lograr la unidad y buscar el beneficio de todos y no solo el beneficio personal.

Si estás en una situación difícil, pregúntate cómo desde dónde estás puedes contribuir más con tu entorno y lleva a la acción esto adquiriendo mayores y mejores competencias y habilidades. De esta forma, al aportar más, podrás recibir más, no porque lo exijas sino porque la vida devuelve lo que uno le da.

Aunque seas un erudito, un profesional de alto rendimiento o un líder destacado, seguirás siendo un ser humano que enfrentará todo tipo de situaciones complejas, es por eso que te recomiendo alimentar tu espíritu, reflexionar sobre tu Fe, y trabajar para expresar el Amor por ti mismo y los demás a través de tus acciones de unidad y prosperidad mutua.

Aporta todo lo que puedas a los que más lo necesitan, comenzando por ayudar a educarlos. Los aportes no son solo materiales, sino que los más valiosos son aquellos que enseñan a través de las experiencias. Aporta experiencias para el desarrollo de quienes te rodean.

Lidera con el ejemplo. Con tu propio ejemplo.

Sé consistente. No contradigas tus palabras con tus acciones.

Actúa en comunidad, generando oportunidades y aprovechándolas con base en tus aportes.

Muchas veces nos concentramos en la forma y no en el fondo. Destacamos lo accidental y no lo esencial.

Con amor por nosotros mismos y por nuestro prójimo, llevando a la acción nuestros aportes, estaremos enfocados en lo verdaderamente importante, en lo esencial.

Recuerda, somos mente, cuerpo y espíritu. Lo que pensamos es lo que comunicamos y a partir de allí accionamos.

Si llenamos nuestra mente de contenidos de valor, comunicaremos a otros mejores aportes e irrefutablemente accionaremos hacia el éxito.

Haces lo que dices. Dices lo que piensas. Piensas lo que alimentas en tu mente y en tu espíritu.

Y tú, ¿Has reflexionado sobre tus actitudes y aptitudes frente a las circunstancias que enfrentas?. Te has preguntado ¿Qué estás aportando y cómo estás contribuyendo a tu desarrollo y el de tu entorno?. ¿Estás siendo excluyente o incluyente?. ¿Enseñas todo lo que sabes?. ¿Aprendes y aplicas cada día más y mejor?.

Recibe un abrazo de mi parte. Sigamos adelante.

Que Dios nos bendiga a todos…

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