Cada año definimos los Propósitos que queremos cumplir para comprometermos a realizarlos. Sin embargo, muchas veces no los sabemos llevar a cabo.

Antes de cumplir cualquier promesa de lograr algún resultado, es importante que establezcamos un plan que nos permita su adecuada ejecución para los logros deseados.

Lo primero que debemos hacer es diagnosticar nuestra situación actual para conocer el punto de partida que nos servirá como un patrón del antes y el después del cumplimiento de nuestro Propósito.

En el diagnóstico de nuestra situación actual es fundamental que reflexionemos acerca de las oportunidades que queremos aprovechar y cómo vamos a lograr las habilidades y competencias que se requieren para ello.

Para poder comparar lo que somos versus lo que deberíamos ser es importante analizar nuestras fortalezas y nuestras debilidades.

Las debilidades detectadas requeriran de nuestro compromiso de cambio, es decir, de realizar el esfuerzo necesario para adquirir las habilidades y competencias que nos permitirán superar dicha debilidad.

En nuestro análisis también observaremos las amenazas de las cuales nos debemos alejar porque representan pelígros que nos podrán interrumpir todo.

Una vez que conocemos nuestro punto de partida, es el momento de definir nuestros Propósitos a través de objetivos que sean realizables, medibles, precisos (sin ambigüedades), orientados al logro de los resultados que buscamos y estableciendo el tiempo en el cuál nos comprometeremos a lograrlos.

Con los objetivos claros, podemos entonces definir nuestras estrategias a seguir para cumplirlos, esto es, los caminos a seguir para el logro de cada uno de nuestros objetivos de tal forma que, al lograrlos, podamos cumplir nuestro Propósito.

Las estrategias requieren analizar cómo aplicaremos nuestras fortalezas para aprovechar las oportunidades, cómo haremos para eliminar las debilidades que afectan el logro de esas oportunidades, cómo haremos para alejarnos de las amenazas que pueden truncar nuestro plan.

En el proceso de definir las estrategias es importante responder a las preguntas: ¿Por qué?, ¿Cómo?, ¿Con qué?, ¿Quién?, ¿Cuándo?, ¿Dónde?, ¿Qué?, y todo entorno a los objetivos que hemos definido.

Luego de tener nuestras estrategias claras, debemos escribir los pasos que cumpliremos para lograrlas, a este nivel de detalle se le llaman tácticas. La suma de múltiples tácticas nos permiten lograr las estrategias.

En la definición de nuestro plan estratégico personal para el logro de nuestros propósitos es fundamental definir las fechas para las cuales nos comprometeremos a cumplir cada una de las tácticas y así cada una de las estrategias y con ello cada uno de nuestros objetivos.

Bien, una vez que el plan está definido por completo, es el monento de llevarlo a la acción. Comenzamos así a recorrer el camino que nos hemos trazado para nuestros Propósitos.

De nada sirve planear si no estamos dispuestos a ejecutar nuestros planes con completa responsabilidad y entusiasmo. Por eso nuestros propósitos deben haberse creado con base en lo que nos apasiona y para lo que realmente podremos ser muy buenos al practicarlo.

Algo que es importante saber es que siempre se presentarán retos y desafíos difíciles de superar, por eso, nuestro entusiasmo debe ser más grande que dichos obstáculos o de lo contrario tiraremos la toalla rindiéndonos antes de tiempo.

Es también cierto que en nuestro camino encontraremos situaciones que afectarán nuestros planes produciendo algunos cambios a lo previsto, es por ello que siempre debemos ir controlando cómo vamos con el cumplimiento de nuestro plan.

Para saber si realmente hemos logrado algo debemos comparar el antes y el después, es por eso que nuestros objetivos deben ser medibles y orientados a resultados de tal forma que tengamos los indicadores claves que serán la base de nuestras comparaciones.

Al medir continuamente y observar desviaciones en nuestro plan, debemos hacer las correcciones necesarias hasta volver a enderezar nuestro camino en el sentido correcto.

Si pones en práctica estas recomendaciones, podrás lograr todo lo que te propongas en la vida.

Y recuerda, cuando creas que todo te supere, ten Fe , ponte a trabajar con entusiasmo, y todo se arreglará.

Que Dios nos bendiga a todos…